5 de noviembre de 2012

adiós.


             Quizá para mi forma de ver la vida, decir adiós no es una frase, implica el abandonar una parte de tu vida para comenzar una nueva. El dejar no solo a la persona de quien te despides sino todo lo que te ata a ella, no significa olvidarle  al contrario, pero sin dolor.
Para decirle adiós a una persona primero debes estar completamente seguro de que quieres que salga de tu vida, de que tú te diriges hacia un camino donde no hay cabida para los dos; pero sobre todo debes asegurarte de que esa despedida es para los dos el capitulo final de un libro lleno de recuerdos felices que llevarán toda su vida.
Si no puedes convencerte de esto, es inútil que le digas adiós a esa persona que quieres, porque esto dejará de ser un hecho, para convertirse en una frase fría y vacía que al contrario de hacerte mas fuerte, te desgarra el alma al repetirte cada día, que habría pasado si en vez de abandonar a ese alguien hubieses luchado por el y esa es una duda que con el tiempo se convierte en frustración, en un capitulo vació que te esforzarás por borrar y tanto será tu esfuerzo que lo recordarás aun mas.
Dicen muchos escritores que recordar es volver a vivir y el volver a vivir un capitulo triste de tu vida te hará temer cada día mas en volver a equivocarte con alguien.
Todo en esta vida es pasajero, pero no es fácil dejar que la vida pase frente a tus ojos sin que tú sepas que la estas desperdiciando en cosas inertes que solo te hacen creer que eres feliz sin preguntarte si lo eres. 
Porque a veces vivimos tan esforzados por encontrar la gran felicidad que nos olvidamos de esas pequeñas alegrías que le dan sentido a nuestras vidas.
Estas seguro de que el decirle adiós a esa persona que quieres es un hecho que te conlleva a ser una persona feliz, y sobre todo consciente de vivir tu vida plenamente, en darle a otra persona lo que estabas dispuesta a darle a él, y que el día de mañana recordarás a esa persona y no te atormentará.
¿Que hubiese pasado si...?
He mirado esto antes de tomar una decisión,  y me encanta gritarle al mundo, que quiero ser feliz sin ti!!!
Que estoy convencida de que mi vida sin ti va a ser mejor que mi vida contigo, que no me arrepentiré nunca, y si lo hago pensaré en ese capítulo frustrante de mi vida, pero con la alegría e ilusión de que te marchaste por que tuve el valor de ver que eras malo para mí y eliminarte.
Eres la enfermedad más dura que he pasado en mi vida, pero me siento con fuerzas y ganas de decirte que también gracias a ti la vida me ha enseñado una lección de lucha  increíble. Es muy muy reconfortante saber que he salido de esto sin nadie. Que nadie me apoyaba en mi primera decisión y que aun así el que dirán me daba exactamente igual y luché. ¿Todo fue en vano? ¿Es cierto que he sufrido sin necesidad? Mi respuesta es “no”. No ha sido en vano, por que hice lo que quería, primera lección. Y segunda lección me he dado una hostia, pero una hostia que me ha hecho ver la realidad. Y tampoco he sufrido por necesidad, si no por querer. Quise arriesgarme y sabía que me tocaría luchar, es una de las únicas veces que me atreví a ser valiente… quizá no debería ser valiente nunca más, si siempre que lo voy  a ser voy a acabar estrellada…

Ley de vida

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