Echo de menos algo y no se lo qué es. Echo de menos una vida normal.
Echo de menos a la verdadera Celia, a la feliz. Echo de menos durante la semana,
esos sábados tan geniales. Echo de menos correr. Echo de menos las
despreocupaciones. Echo de menos los partidos, con su tensión y marcadores ajustados.
Echo de menos mi vida. Echo de menos querer a quien debo querer. Echo de menos
no llevar apenas rutina, por extraño que parezca. Echo de menos perder el bus y
salir corriendo detrás de él y acabar llegando antes a mi destino que el
conductor. Echo de menos que algo se me de realmente bien... Echo de menos algo
que me llene. Echo de menos ser feliz. Echo de menos saber qué me ocurre. Echo
de menos saltar a cada rebote. Echo de menos algo que puede que jamás vuelva.
Echo de menos. Echo muchas cosas de menos. Cosas que posiblemente no vuelvan, cosas que caerán en el olvido, inevitablemente. Cosas sin las que no sé vivir. Lo único que hago intentar vivir. Que mi vida vuelva a tomar el rumbo que tenía. Que todo vuelva a emocionarme, a hacerme sentir, a llorar y reír e incluso a sentir. Para mí ahora todo son cosas muy diferentes a lo que era antes. Estoy esperando algo, no sé qué... tal vez a ti o tal vez nada.... ¿y si esto nunca acaba?...
Echo de menos. Echo muchas cosas de menos. Cosas que posiblemente no vuelvan, cosas que caerán en el olvido, inevitablemente. Cosas sin las que no sé vivir. Lo único que hago intentar vivir. Que mi vida vuelva a tomar el rumbo que tenía. Que todo vuelva a emocionarme, a hacerme sentir, a llorar y reír e incluso a sentir. Para mí ahora todo son cosas muy diferentes a lo que era antes. Estoy esperando algo, no sé qué... tal vez a ti o tal vez nada.... ¿y si esto nunca acaba?...
A veces no somos nosotros, buscamos un disfraz mejor.
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